Cultura digital - el triunfo de la informalidad

Los espacios y lugares que concebíamos como formales, el estado, la educación, el lenguaje la comunicación, la política, el mercado, el arte, han que tener en cuenta la informalidad que emerge de nuevos sujetos antes periféricos, y que tenían poca voz en la sociedad. Desde el punto de vista de la cultura vivimos algo totalmente nuevo: la diversidad cultural tiene cada vez más espacio en la vida colectiva. Esta diversidad llega sobre todo por los crecientes canales informales, por la cultura de red, digital y colaborativa. La masa del período industrial asiste y vive la llegada del común.

Pero hay muchos peligros implícitos en esta transformación. Uno es la posibilidad, o el peligro, de la hiperinformalidad de la sociedad, principalmente en países periféricos como Brasil. Otro es el modo en el que los medios de comunicación de masa intentan convertir a la población en hombres-masa digitales. Hay que estar atentos a esos movimientos y generar más espacios para el común activo y responsable en vez de comportamientos de masa en los ambientes post-masivos. Así la informalidad puede ser bastante positiva para abrir espacios cerrados, y lejanos del mundo de la vida, como la burocracia, las intermediaciones culturales y las formalidades ortopédicas de la educación.