Deriva por el Pozo del Tío Raimundo

Continuando con la investigación sobre otras formas de viaje, turismo y diversidad en el disfrute de la ciudad, el pasado 17 de noviembre salimos del centro.

Desde el porche que se abre entre los dos edificios de la antigua serrería en Medialab-Prado, callejeamos hasta llegar a la estación de Atocha para coger el tren de Cercanías. Siete minutos de trayecto separan el corazón del centro del Pozo. El Pozo del Tío Raimundo es uno de los barrios del distrito de Puente de Vallecas, en la zona sureste de la ciudad de Madrid.

Un viaje de siete minutos que nos traslada a otro escenario. Las personas que han bajado del tren se han desperdigado en todas direcciones y nosotras nos quedamos en la explanada de la estación, que parece tierra de nadie. Retomamos brevemente el concepto de deriva y repartimos mapas, bolis y una hoja para apuntar observaciones.

Intentamos entender la disposición de algunas de las fronteras del barrio. De espaldas la estación y las vías. A la izquierda una gran rotonda y a lo lejos, con las últimas luces de la tarde, unas torres blancas que corresponden a construcciones del PAU (Plan de actuación urbanística) de Vallecas, que pertenecen al distrito de Villa de Vallecas y son el último anillo construido de expansión de la ciudad. A la derecha, más vías y de frente la Avenida de Entrevías.

Imagen eliminada.

La avenida nos separa del barrio que queremos conocer con una ancha calzada de dos o tres carriles por sentido. Cruzamos, y nos adentramos en un barrio con poca iluminación y casas de ladrillo de poca altura. A partir de aquí todo es dejarse llevar por donde los sentidos nos guíen... derivemos.

Descubrimientos y preguntas que se abren mientras derivamos

Ninguna de las personas que han venido a la deriva ha estado antes en el Pozo. Algunas, ni siquiera habían oído antes nombrar este barrio.

Nada indica cómo llegar a El Pozo. Se da por hecho que quien transita por este barrio, lo habita, sabe dónde ir y no necesita señalética. Se minimiza de esta manera la necesidad que pudieran tener de ubicarse personas recien llegadas, visitas esporádicas y desde luego, "viajeras" como nosotras. No sólo no está señalizado el barrio como tal, tampoco lo están recursos como el centro cultural, el polideportivo o el auditorio.

Siete minutos en tren nos han llevado a un paisaje diverso. No sólo arquitectónicamente. El ritmo, la forma de caminar, estar, hablar es mucho más lenta que en el centro. ¿Es así en todos los barrios? ¿Es un ritmo propio de los pueblos?

Que un espacio sea privado, propio, común o público está definido por el uso y el cuidado o no, de lo que te queda cerca de casa. Algún trozo de acera pasa a ser trastero improvisado y guardan bicis infantiles o mesas de terraza donde comer en verano o son barridos y cuidados como parte de la propia vivienda. Las sillas para tomar la fresca nos ayudan a imaginarnos reuniones informales en las que desprenderse del calorazo y el cansancio del día.

Hemos hecho la deriva en noviembre, cuando ya no hay casi luz en la calle y hay poca vida a pesar de que todavía no han empezado los fríos. ¿Qué barrio descubriríamos si hiciéramos derivas estacionales?

¿Qué es la belleza? Algunas de nosotras vemos belleza en pequeños gestos, en el cuidado que alguien ha puesto poniendo plantas, en la creatividad con la que se construyen nuevas escaleras de acceso a viviendas cada una de su padre y de su madre. Para otras personas, la belleza debería formar parte de la conceptualización de los barrios. Y el Pozo no la tiene aunque haya aspectos valiosos e interesantes.

La arquitectura define zona verde como un espacio en el que no está planificado construir. Esto puede incluir rotondas o plazas asfaltadas. El Pozo tiene mucho espacio sin edificar pero en realidad es poco verde. No hay árboles, no hay cesped ni plantas. Para la mayoría de las que hacemos la deriva las plazas no son zonas verdes.

Sin embargo, hay muchas más plazas y espacios comunes que en otros barrios cercanos. Quizá las vecinas y vecinos puedan contarnos qué piensan sobre el tema en la próxima ruta por el Pozo, está vez guiada por quién habita en barrio. El próximo 3 de diciembre, volvemos al Pozo.

Tipo de post
Blog
Autor
Eva Aguinagalde_1