El trauma puede definirse como una lesión invisible que se percibe a través de sus conductas disociadas. Freud lo explica como la respuesta del organismo a una excitación excesiva del mundo sobre el ego, donde el sujeto se encadena a la búsqueda de la experiencia con la intención de dominarla, de reducir su carga emotiva.
Charla en el marco del tercer Encuentro de Sociología Ordinaria: Emociones Ordinarias