El laboratorio filosófico es la reconceptualización de los cafés filosóficos nacidos en París en 1992. Se configura como un diálogo abierto y una investigación en grupo en la que puede participar cualquier persona. Esta primera sesión en Medialab-Prado está dedicada a debatir sobre el concepto de democracia. Se cuestionan asuntos como la división de los tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) o la posibilidad de sumar algunos nuevos (medios de comunicación, lobbies, redes sociales...), del consenso social y de la configuración de las normas de la democracia, etc.