Están previstas dos sesiones del grupo de trabajo Memoria y procomún (MyP) dentro del Laboratorio del procomún de Medialab-Prado los días 7 de mayo y 13 de junio de 2013.
Texto de Juan Gutiérrez:
La primera sesión tratará de ensanchar el enfoque que desde su inicio ha tomado el taller, que se ha centrado en lo que denominamos "hebras de paz de vida" (hpv.), es decir en el intento de construir una memoria de las acciones con que en tiempos y situaciones marcados por violencia, terror y horrores personas que formaban parte del bando en el poder echaron una mano para ayudar, proteger o incluso salvar a gente amenazada por ser consideradas parte del bando enemigo. Acciones de una paz que podemos llamar trasgresora en la medida en que trasgrede las normas y leyes que impone el bando dominante.
El trabajo emprendido para construir esa memoria ceñida a las hpv. muestra que este enfoque es muy transformador, tiene mucho recorrido y eco creciente a nivel mundial, pero también que, siendo un elemento necesario, imprescindible, de una memoria procomún, no puede ser más que una pequeña parte de ella.
Esa pequeña parte es, además, como levadura que necesita la harina para ser parte de un pan: las hpv. como cosa aislada no tienen sentido, sólo lo tienen en su contexto. Eso lo confirma el que, aunque enfocamos a hpv. en la búsqueda de relatos, la gran mayoría del sin número de relatos que recogemos nos llega con un enfoque ampliado, y que tienen tanto más sentido cuanto más abarca.
Entendemos así que Memoria y Procomún debe practicar el arte de conjugar el enfoque estrecho a hpv. con un enfoque amplio que pueda abarcar todo lo que puede constituir una memoria procomún. En ese sentido pretendemos que la sesión del 7 de mayo dé más base para plantearnos lo que puede ser una memoria como bien común. Para ello hemos programado:
Sobre la base de un escrito que se hará circular a mediados de mayo el grupo de trabajo hará un balance de las actividades emprendidas en diversos planos y sectores y partiendo de ahí se tratará de precisar el objetivo de fondo, poco definido hasta ahora, de acordar un programa de tareas para los seis meses siguientes en el que, además de indicar los acuerdos, se constaten los desacuerdos y se proponga la forma de tratarlos.