El proceso

La dinámica colaborativa del proyecto comienza en Febrero de 2015 con un primer encuentro al que asistieron más de 100 vecinos y vecinas de Perales de Tajuña para hablar sobre la agricultura, su tradición en el municipio y explorar opciones de futuro a través de nuevas formas de negocio e iniciativas colaborativas. La elevada asistencia a este taller dejó claro el alto interés de los vecinos y vecinas de Perales respecto a esta iniciativa. Destacó el interés por aprender y dedicarse a la agricultura y otras actividades relacionadas con la producción agrícola (conservas, alimentación, tradiciones, conservación ambiental de las zonas agrarias), además tuvo especial mención contactar con otros sectores clave (restauradores, consumidores, etc.) para el desarrollo de la iniciativa. A raíz de ahí, en Marzo se llevaron a cabo dos talleres consecutivos en el Centro Cultural de San Blas de Perales para dar un poco más de concreción al interés de cada uno de los asistentes. Esta primera etapa permite realizar un diagnóstico participativo previo al establecimiento de las líneas de trabajo. Hay un discurso compartido sobre la importancia de la agricultura en el pueblo. La mayor parte de los discursos van en la línea de considerar una iniciativa de estas características una buena oportunidad para el desarrollo del pueblo y para la generación de empleo. Algunos de los asistentes van más a allá y están interesados en que ese desarrollo de más importancia a la agricultura, también parece estar muy presente la idea de que no vale cualquier tipo de agricultura sino que se deben respetar y poner en valor los recursos naturales con los que cuenta el municipio. En este marco también son reiteradas las expresiones de interés relativas a la mejora de la formación y la capacitación El modelo del que quiere partir la iniciativa tiene un claro enfoque local, de abajo-arriba y de trabajo colaborativo. Se trata de una propuesta en lo que cada uno y una pueda sumar, son ellos los vecinos quienes deciden hacia dónde quieren ir y qué van a aportar para lograrlo. Posteriormente se exploró qué puede y quiere aportar cada asistente al taller. Hay un buen número de aportaciones que se manifiestan en términos generales (“colaborando”, “si se puede, participar activamente”, “participar desde donde esté a mi alcance”,…). Otras aportaciones son más concretas y hacen referencia a: tierras, conocimiento y experiencia sobre agricultura, emprendimiento, sobre la zona, protección del medio ambiente,…). Otros aportarán interés por aprender, apoyo desde el consumo, generando información y visibilidad a la iniciativa etc En la siguiente sesión se realizaron propuestas de líneas de trabajo de forma colaborativa, abarcando toda la cadena de producción desde la formación hasta la comercialización,detallando especialmente cuestiones relativas a los recursos naturales: agua, tierra, agrobiodiversidad y paisaje. También se hizo referencia a una línea de trabajo relativa a la maquinaria y otra a la seguridad en el campo. En el mismo taller se procedió a agrupar y enumerar las líneas consensuadas. Una de las líneas en las que se ha empezado a trabajar es la planificación de la parcela de 3.000m2 del que dispone la iniciativa como espacio de trabajo (formación, ensayo, demostración, comunitario, debate y encuentro). El IMIDRA hizo una breve presentación de las líneas de trabajo que podrían apoyar: la formación y transferencia de conocimiento, la recuperación y ensayo con variedades locales, así como su capacidad para aproximar la agricultura a diferentes colectivos de la población. Desde el punto de vista de la formación se hizo referencia a la iniciativa desarrollada por la Red Terrae. En Abril, ha tenido lugar un encuentro en Medialab Prado Madrid, para presentar la iniciativa en Madrid e identificar personas interesadas para que se vinculen con esta experiencia de Perales de Tajuña. Se ha generado un Laboratorio de Agricultura Abierta. Un espacio doble de trabajo y diálogo campo-ciudad donde las diferentes redes se encuentren y trabajen colaborativamente en talleres de producción. Así, comenzamos con una serie de talleres en torno a la creación colaborativa del espacio de innovación social, agrícola y tecnológica en Perales de Tajuña. Intervenciones

• José Luis Cruz y Marina García Llorente, IMIDRA. Presentación del Laboratorio de Agricultura Abierta.
• Mila Martín, Red Terrae. Estrategias para la transición ecológica desde las administraciones locales.
• Pablo G Mena, Boamistura. Reformular la visión tradicional de la comarca rural madrileña desde la arquitectura y el paisaje.
• Alejandro Benito, IMIDRA. Mapa de cultivos y variedades tradicionales en Perales de Tajuña.
• Carmen Haro: dinamizadora y coordinadora de las sesiones.

El 18 de abril se realizó una ruta por el municipio de Perales de Tajuña organizada por la Asociación cultural de mujeres de Perales de Tajuña la Pera Espartera, para conocer un poco más el territorio y reconectar la red madrileña a Perales. Posteriormente se realizó una dinámica colaborativa para diseñar el espacio y reflexionar sobre el terreno y el paisaje. Los siguientes hitos se están centrando en el acondicionamiento de la parcela, la siembra y la plantación. Más allá de estas dos citas, queda abierta a la iniciativa de los vecinos la puesta en marcha de los diferentes grupos de trabajo en las próximas semanas. Por último, se ha puesto en marcha la solicitud de parcelas formativas de autoconsumo. El terreno colectivo va a acoger 20-24 parcelas de 50m2 para la formación en agricultura básica de aquellos que lo soliciten, además algunas de las cuales podrán destinarse a entidades sociales interesadas en desarrollar prácticas de agricultura social que contribuyan a la calidad de vida de distintos colectivos en riesgo de exclusión social, con fines formativos, de rehabilitación y la mejora de la autonomía.