Primera sesión de Comunes Religados

Tanto el hecho religioso como la propuesta del procomún tienen la capacidad y la pretensión de contribuir a la sociedad en su conjunto, y no solo a segmentos parciales de la misma. Desde ahí, el seminario abordará cuestiones conceptuales y prácticas, referidas a lo político, lo económico, lo cultural, lo digital-tecnológico, lo social.
Es cierto que el procomún y el fenómeno religioso se han desarrollado en ámbitos sociales (y terminológicos) diversos, pero también es cierto que la interacción y los entrecruzamientos entre ambos campos existen, y cabe suponer que sean amplios y fecundos. Sin caer en ningún tipo de dualismo o de escisión, podemos explorar la respuesta a la pregunta central, analizando cómo se despliega en dos cuestiones, que formulamos nítidamente separadas, por motivos de claridad metodológica:
¿Qué pueden aportar las religiones al procomún (en el plano de la reflexión, de la motivación, de la praxis compartida…)?
¿Qué puede aportar el procomún a las religiones (en el plano de la reflexión, de la motivación, de la praxis compartida…)?
Al hablar de hecho religioso nos referimos tanto a las prácticas compartidas por una determinada comunidad de creyentes, como a su sustrato espiritual-motivacional y a la reflexión teórica que haya suscitado. La contribución del cristianismo tendrá un espacio relevante (en la praxis histórica y actual, y en la doctrina social de la Iglesia) aunque también estaremos atentos al mundo musulmán, a la aportación judía (de la mano de pensadores como Hannah Arendt o Michael Walzer) y al budismo (sobre todo de la corriente del Engaged Buddhism).

Ésta es la primera sesión del seminario dedicado a los comunes religados. En esta ocasión, será un encuentro breve para que los participantes se conozcan y se explique el cronograma y método de trabajo.