Mapeando el Madrid de turismo, dibujando el Madrid que queremos

El pasado 17 de diciembre nos volvimos a reunir en la ultima sesión de esta segunda fase del proyecto De la Ciudad Invisible a la Ciudad Abierta. Esta vez paseamos por la red buscando hallazgos sobre Madrid y turismo y por los deseos para pensar qué queremos.

La imagen turística que Madrid ofrece ha pasado por diversidad de fases que no siempre han sido coherentes ni pensadas teniendo una estrategia clara de futuro. Nos encontramos con algunas modificaciones que se han llevado a cabo desde el ayuntamiento, que han intentado diversificar el Madrid que se cuenta para el turismo. Madrid en familia, Madrid los lunes, Madrid en bici, recorridos más allá del paseo del arte o que más bien se le suman. Sobre todo opciones que amplían las posibilidades de las compras como ocio y diversifica los colores del mapa de la ciudad desplazando las fronteras de lo turístico más allá del eje Ópera - Prado.

Recordamos la dinámica de la primera sesión en la que nos preguntamos ¿viajera o turista soy? ¿Quién y cómo me nombran? ¿Venir de Alcobendas te convierte en turista? Se dice que turista es quien duerme en un hotel. Sin embargo, ya vimos en la primera fase de este proyecto que las formas de viajar se han diversificado tanto como las opciones de encontrar un alojamiento fuera del circuito hotelero. Entre el 60 y el 70% de las visitas a la web de turismo de Madrid, se llevan a cabo desde ip's madrileñas buscando programación cultural por lo que parece que esta oferta, al menos la de la cultura más comercial, está actualizada. Este fenómeno de visitantes locales en las webs de turismo de los propios ayuntamientos que se da en otras ciudades y países.

Uno de los ejes de la sesión es cuestionar la bondad del turismo y el movimiento en si mismo. Se asocia el turismo con el desarrollo, sin embargo, ¿las experiencias de ecoturismo o turismo solidario en tierras lejanas son positivas? ¿Es mejor para una comunidad sea cual sea y esté donde esté ser visitada que no serlo? ¿Qué ofrecemos quiénes visitamos? ¿Cuántas visitas podrían atender Sylvie, Lola y María, nuestras anfitrionas de El Pozo? ¿Qué implica para La plaza de la Cebada haberse convertido en punto interesante a partir de las reseñas de algunos bloguers? No hay un cuestionamiento de la movilidad y sus consecuencias.

Estas preguntas atraviesan (o deberían hacerlo) los planes para extender la huella turística que intenta ampliar el mapa de lo visitable en una ciudad. Con estas preguntas continuaremos pensando, recorriendo, explorando los barrios.

Tipo de post
Blog
Autor
Eva Aguinagalde_1