Una aproximación habitual a las dinámicas de colaboración parte de una visión en la que individuos separados, aislados e incluso categorizados previamente (en disciplinas, por ejemplo) se encuentran y pasan a organizarse, a pensar y a trabajar en común. La colectividad aparece en este relato como un envoltorio desplegado a posteriori sobre esta matriz anterior de singularidades individuales y sostenido por herramientas y metodologías catalizadoras.
¿Cómo podemos atenuar las diferencias categóricas entre humanos, tecnologías y naturaleza, y poner en primer plano una visión de los afectos, movimientos y relaciones entre partes? En esta presentación mostraré cómo el trabajo que he realizado en estos últimos años ha ido centrándose en los soportes imperceptibles de la colectividad: su materialidad molecular y algorítmica y su actividad creadora. Conferencia de Abelardo Gil-Fournier dentro del simposio internacional
Interactivos?14. Repensar la acción y el comportamiento colectivos