Presentación de resultados del taller de las residencias MAKEA

En una residencia que se ubica dentro de un espacio de creación de como Medialab Prado la línea entre lo privado y público se diluye. Se proponía investigar sobre lo que entendemos por casa-taller, o sobre aquellos aspectos que nos hacen sentir como en casa y nos permiten producir al mismo tiempo. Esperamos estar en casa en espacios públicos, al mismo tiempo que aceptamos compartir nuestros espacios privados. La percepción público/privado abre oportunidades interesantes para jugar con los grados de privacidad/intimidad/productividad que generan las diferentes estancias del edificio, y se definió colectivamente el concepto de “domesticar el Medialab” para hacer de este espacio de creación un espacio confortable.

Durante el taller se trabajó a partir de metodologías de Diseño de Código Abierto y la puesta en práctica de técnicas de Reutilización de materiales de residuo.

Como materia prima del taller se utilizaron restos de materiales de las propias instalaciones de Medialab-Prado, materiales procedentes de centros de mantenimiento del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid, así como del almacén municipal de materiales de Matadero Madrid.  Se contó con una amplia selección de materiales que fueron desde restos de listones de madera, tableros de OSB y DM, tablilla de pallets enteras y troceadas, hasta planchas de metacrilato rotulado, policarbonato celular y de poliestireno expandido de gran tamaño, elementos de mobiliario urbano como farolas y señales de tráfico, así como elementos de parques infantiles en desuso, estructuras de acero de distintos tamaños y perfiles, colchones de espuma y lonas publicitarias, plataformas de andamio, un par de ruedas de tractor y algunas sillas rotas, entre los elementos a destacar.

A través del juego se definieron los usos que potencialmente se iban a desarrollar en el espacio residencia, valorando las necesidades básicas en estos hábitats temporales y también esos aspectos cotidianos menos básicos pero que son capaces de otorgar a los espacios una atmósfera doméstica. Con ello, se organizaron los espacios habitacionales y se establecieron las tipologías de mobiliario básico que se iban a desarrollar como equipamiento de este espacio de residencia (superficies y elementos polivalentes de descanso, estructuras de almacenaje, asientos, sistema de luminarias…).

Así mismo se definieron de forma colectiva y por consenso los criterios a seguir  para el desarrollo de dicho mobiliario nómada:

• Tipologías de mobiliario multifunción que cubran las necesidades básicas de la comunidad residente.
• Generación de prototipos funcionales de mobiliario a partir del aprovechamiento del material recuperado.
• Fácil montaje/ desmontaje.
• Replicabilidad y manuales de montaje.
• Adaptabilidad de usos/contexto/diversidad funcional.

Del resultado en el cruce entre las necesidades, los usos, los criterios, las tipologías de mobiliario y la materia prima que disponíamos, se diseñaron y construyeron colectivamente una serie de prototipos que más allá de ser mobiliario multifuncionales, son objetos que proponen un diálogo abierto sobre la Reutilización, el valor de los bienes de consumo, los ciclos de vida de los objetos, el intercambio/transmisión de conocimientos, el Diseño Abierto.