La experiencia sonora Itinerantes surge de la idea de recorrido sonoro. Un recorrido sonoro es una acción colectiva que plantea un “itinerario” de sonidos y acciones diversas distribuidas en un espacio diáfano e intervenidas por distintas personas que lo transitan. De ese modo, todxs somos agentes activxs del proceso compositivo e interpretativo, a la vez que oyentes y público del mismo. Entre todas las diversas acciones sonoras que realizan los participantes, también hay secciones basadas en la escucha de pequeñas composiciones colectivas que surgen de una idea, concepto o textura musical particular trabajadas durante el taller previo a la muestra e intervención final. El recorrido sonoro pretende mostrar a lxs participantes diversas formas de explorar y ampliar los márgenes de la escucha y de las posibilidades de lo sonoro; descubriendo y percibiendo la maleabilidad del sonido y los cambios que se producen en cualquier espacio y ambiente cuando hay una intervención colectiva.
Durante la última hora del taller se pondrán en común los trabajos realizados y durante la mañana del sábado 14 de noviembre de 12:00 a 14:00 habrá una activación de las esculturas y del recorrido sonoro para aquellas personas que quieran visitarlo presencialmente.
Estudié Pedagogía Musical en l’Escola Superior de Música de Catalunya (ESMUC) y Psicología en la Universitat de Barcelona (UB). Después, en Madrid, estudié el Máster en Teoría y Crítica de la Cultura en la Universidad Carlos III (UC3M) y actualmente sigo aquí, en el Departamento de Humanidades, investigando sobre nuevas dramaturgias y dispositivos teatrales para niñxs y jóvenes, gracias a una beca de Doctorado INPhINIT de La Caixa (2019).
Me interesa el cruce entre la pedagogía crítica, el teatro y la música de nueva creación. En concreto, un tipo de teatro híbrido donde el sonido es una parte fundamental de la dramaturgia. También me interesan los públicos, especialmente lxs niñxs y jóvenes, pero todavía me interesan más aquellas propuestas que persiguen públicos mixtos, en los que la edad ya no es un factor limitante, sino que, al contrario, permiten experiencias muy diversas, individuales y compartidas.