De mensajes encriptados y mapas del tesoro.. Una deriva por el barrio de Las Letras

El 8 de octubre nos reunimos para dar continuidad al laboratorio de innovación en turismo. La propuesta era profundizar en algunas de las cuestiones que surgieron en los talleres del 2014, que están recogidos en un informe que relata cómo fueron los talleres, quiénes participaron y algunas de las conclusiones a las que llegamos. Puedes descargarlo aquí.

Comenzamos la segunda parte del laboratorio de innovación en turismo teniendo en cuenta los aprendizajes de la primera parte del taller. Cambiamos la forma de nombrar el espacio de investigación, y recuperamos los nombres de las sesiones llevadas a cabo en el verano del 2014. Para esta segunda parte, proponemos tres fechas, tres jueves al mes.

De la ciudad invisible a la ciudad abierta, pretende ser un espacio de exploración, juego y generación de propuestas que nos descubran un Madrid interesante y vivible para todos los perfiles que lo visitan y/o lo habitan.

La primera cita es el jueves 8 de octubre. Convocamos retando a participar en una actividad experiencial en formato deriva por el barrio de Las Letras; "Jugando al veo, veo".

Nos encontramos con diez mujeres con perfiles variados y muy interesantes que se embarcan con entusiasmo en la propuesta. Iniciamos con una ronda de presentación y nos zambullimos en la reflexión del triangulo habitante - turista - viajera. Considerarse una u otra cosa no depende únicamente de cómo te posiciones, muchas veces es una mirada externa la que te cataloga en uno u otro rol.

¿Cuántos años hace falta vivir en un país/ciudad para dejar de ser extranjera? ¿Pueden convivir las necesidades de los flujos de visitantes, el desarrollo económico y comercial y la vida cotidiana de un barrio céntrico? ¿Qué trato recibes/o das cuando el acento es diferente al local? ¿Qué muestras de la ciudad cuando vienen tus amigas? ¿Compartes los rincones que casi nadie conoce o los mantienes ocultos? ¿Cómo mantener la mirada abierta de quien viaja en tu barrio de toda la vida?

Con todas esas preguntas en la cabeza, el desafío es derivar por el barrio que nos aloja, el Barrio de Las Letras. Las derivas son una forma de investigación etnográfica que incluyen el desplazamiento.

Esta técnica, muy vinculada a lo largo de su desarrollo al estudio de la ciudad, consiste en un tipo de observación participante en el que no se acota o limita previamente de una forma muy estricta el lugar o el objeto/tema de observación, sino que la persona que está derivando puede, al mismo tiempo, captar el movimiento y estar en movimiento, en contextos en que éste es muy intenso. En las derivas, la persona que investiga ejerce un papel que se basa en el paseo y la observación y que puede ser más o menos activo, es decir, con más o menos interacción con aquello que se va encontrando en la deriva (como otras formas de observación participante). (a partir de Vivas et al. 2008).

Para conseguir que nuestras miradas salgan de la cotidianidad, planteamos un juego de roles en el que las participantes son habitantes, turistas o viajeras y con esas identidades, observamos el barrio fijándonos en nuevas cosas.

Con un pequeño mapa del barrio de Las Letras y un rol asignado por sorteo, organizamos tres grupos para caminar el barrio, con la misión de descubrir y reflejar a través de fotografías aquello que nos ha llamado la atención.

Las imágenes resultado de esta deriva, están recogidas en esta presentación. La puesta en común de las experiencias, las sensaciones y el visionado en conjunto de las fotografías dibuja este iceberg. Jugando con el veo veo de la convocatoria y con el resultado de lo que puede verse, trasladamos a un papel continuo las cuestiones obvias y aquellas que no siéndolo conforman lo visible.

Algunas de las cuestiones que resaltan son:

• La belleza, lo peculiar, lo que nos llama la atención dependen de la mirada. Las bicicletas o las coladas en los balcones pueden ser consideradas algo pintoresco objeto de fotografias o algo con lo que hay que acabar.

• Buscamos tanto lo peculiar y lo diferente como lo conocido, aquello que nos hace sentirnos como en casa.

• El despliegue de locales "monos" estandariza la ciudad, haciendo que pierda personalidad. ¿Estamos en Madrid o en Estocolomo?

• Madrid no ofrece un abanico de iconos visitables como otras ciudades, ofrece una forma de estar en las calles y vivir la cotidianidad.

   

No podemos reflejar todos los matices y la riqueza de los debates. Acordamos convocar una sesión extra de trabajo para aquellas personas que deseen y puedan participar para preparar según estas conclusiones la siguiente sesión. Una ruta para descubrir los barrios situados más allá del centro. El jueves 29 de octubre, nos encontramos en Medialab-Prado.