Desarrollar en niños, niñas y adolescentes (en adelante NNA) la valoración positiva e internalización del ejercicio ciudadano, a través de experiencias de deliberación colectiva, colaboración e incidencia.
El proyecto inició con un piloto de tres meses el 2017 en el contexto de las elecciones presidenciales y parlamentarias chilenas. La metodología, moderada por una profesora o un profesor, proponía un encuentro ciudadano donde NNA dialogaban sobre temas que les afectan y proponían soluciones para esas problemáticas. Estas propuestas fueron subidas a una plataforma web, en la cual pudieron ser visibilizadas por la ciudadanía y por las candidaturas. Así, lograron apoyo de más de 4500 ciudadanas y ciudadanos y el compromiso de diversas candidaturas a incluir estas propuestas en sus programas electorales. Ya finalizadas las elecciones, se realizaron más de 40 encuentros en todo el país, obtuvimos más de 200 propuestas y 19 candidaturas electas (incluyendo el presidente electo) se comprometieron con al menos una propuesta.
El haber corrido un piloto en Chile documenta la experiencia en un país de ingreso medio, de alta conectividad y con poca participación ciudadana, características comunes con muchos de los países de la Unión Europea y países miembros de la OCDE.
Creemos que actualmente hay cuatro necesidades en la ciudadanía que deben ser cubiertas:
Como fundación, consideramos que NNA también forman parte de la ciudadanía y deben ser considerados como objeto de derecho. Su participación en la toma de decisiones desde temprana edad es clave para desarrollar una ciudadanía que fortalezca las democracias. Queremos una ciudadanía con experiencias, competencias y confianza para involucrarse en política y que esté atraída por el ejercicio ciudadano para lograr el bien común por medio de la colaboración.
Para convertir el proyecto piloto en una plataforma viable es necesario invertir tiempo adicional y enriquecer sus componentes con expertos en distintas disciplinas. Al ser una plataforma de inteligencia colectiva dirigida a niños, niñas y adolescentes, hay aspectos de su diseño que necesitan expertaje más especializado, para que correspondan a las necesidades y las dinámicas del grupo etario al que van dirigido. Hasta hoy, en el espacio de la colaboración y la tecnología cívica no existen plataformas dirigidas y diseñadas para este grupo. Simplemente se crean versiones de las plataformas para adultos, sin considerar aspectos de usabilidad, privacidad, metodologías y dinámicas que pongan al centro las necesidades de NNA.
Y como no… JUGAMOS y nos DIVERTIMOS!!
Gracias a nuestra mentora, CS... nos ayudó a aclarar nuestras ideas!
Aterrizamos ideas, ¿Cómo elaboramos nuestra ruta metodológica QUERER-SABER-PODER? Prototipando!!! En todo el proyecto hemos aplicado lo que proponemos, CO-CREANDO!
Pusimos en el tapete todos los ingredientes que tendría la metodología LLM. Esto nos sirvió para identificar los descubrimientos y la innovación del proceso.
Construimos un árbol colectivo de nuestro proyecto LLM con los principios en sus raíces y del que salen muchas ramas: ¿Para quién?/¿Dónde?/¿Con quiénes?/¿Cómo lo hacemos?/¿Qué medios usamos?/¿En qué ámbito?
Elaboramos nuestros principios; son como unas gafas con las que debemos mirar todo lo que se diseñe, son transversales a todo el proceso.
En el equipo comenzamos a soñar el proyecto de forma grupal e individual a través del dibujo y la creatividad. También tuvimos la suerte de poder escuchar las experiencias de Cecilia, Isabella, Javier, Romulo y Brenda sobre procesos de participación con NNA.
El equipo de Levanta la Mano (LLM) parte de un proyecto que se desarrolló en Chile con niñas, niños y adolescentes (NNA) ligado a las elecciones presidenciales y parlamentares en el año 2017. Liss comparte la experiencia con el resto del grupo. Y empieza el proceso del grupo de conocernos para trabajar juntxs durante 2 semanas en el Media-Lab Prado! Fijamos nuestros acuerdos y la metodología de trabajo.
#InteligenciaColectiva #Democracia #Participación #ICDemocracia18